viernes, 21 de enero de 2011

José María Blanco White


José María Blanco Crespo escritor y teólogo, más conocido como José María Blanco White, nació en Sevilla, el 11 de julio de 1775. Tenía ascendencia irlandesa. Era hijo de los comerciantes Guillermo Blanco, alias White (vicecónsul inglés que se instaló en Sevilla durante el reinado de Fernando VI), y de María Gertrudis Crespo y Neve. Persona muy religiosa y orientó a sus hijas a la clausura, en la cual murieron, y a su hijo al sacerdocio. Estudió con los dominicos y luego en la Universidad de Sevilla, formó parte de la Academia de Letras Humanas de Sevilla. En 1799 se ordenó sacerdote, pese a sus dudas al respecto. Ingresó después en el colegio de Santa María y previa oposición,en 1801 fue nombado capellán magistral de la Real Capilla de San Fernando. Sufrió una crisis religiosa entre 1802 y 1803 y deja de considerarse católico. En 1805 fue a Madrid, en donde obtuvo una colocación sin retribuir en la Comisión de Literatos del Instituto Pestalozziano y fue nombrado preceptor del infante Don Francisco de Paula por un corto periodo de tiempo gracias al favor de Manuel Godoy. Al estallar la Guerra de la Independencia volvió a Sevilla. En 1808 se declara patriota y desde Sevilla colaboró con Isidoro de Antillón y Marzo en la redacción del Semanario Patriótico (1808-1809); sus críticas hicieron considerarle persona non grata por la Junta Suprema de España. En 1809 nació su hijo Fernando, habido ilegítimamente con Magdalena Eguaya, mujer que morirá en 1816. Sin embargo Blanco no se enteró de su existencia hasta 1812, cuando ya se encontraba en Inglaterra, y mandó recogerle para reconocerlo y educarlo allí. En 1810 se marchó a Inglaterra para no volver. En Londres publicó El Español (1810-1814), prohibido en España y donde se mostró crítico con las autoridades españolas y muy comprensivo con los revolucionarios hispanoamericanos que empezaban a levantarse contra España. Su poesía, que refleja el tránsito del neoclasicismo al romanticismo, comprende temas religiosos, patrióticos y filosóficos. Entre su obra destacan: El triunfo de la beneficencia, Elegía a Quintana y Los placeres del mundo. Escribió en inglés Cartas desde España (1822) que no fueron traducidas hasta 1972 un interesante documento sobre la vida española a principios del siglo XIX. Además de Variedades o El Mensajero de Londres (1824-1825), donde reimprime textos medievales españoles, debe citarse su autobiografía que se publicó póstumamente (1845). Menéndez y Pelayo lo sitúa entre los "heterodoxos españoles". El 4 de octubre de 1812 ingresó en la Iglesia de Inglaterra. En 1814 se hace ministro de su nueva confesión. Otra crisis religiosa le acomete en 1819, pero la revolución liberal española de 1820 le hace nuevamente interesarse por su país. Trabaja también como bibliotecario del hispanista Lord Holland y publica importantes artículos sobre literatura española (muy avanzados para su época eran, por ejemplo, los dedicados a La Celestina o a El Conde Lucanor). En 1825, es nombrado Máster of Arts por la Universidad de Oxford en 1826 y se trasladó allí, llevando una vida de predicador. Por influencia de nuevos amigos sacó en 1829 los dos únicos números de “The London Review”. En 1832 se fue a vivir a Dublín, en donde estuvo hasta principios de 1835. Marchó después a Liverpool, abandonó el Anglicanismo y se adscribió al unitarismo.Escribió además algunas novelas en español con seudónimo, como Intrigas venecianas o Fray Gregorio de Jerusalén: ensayo de una novela española, publicada por entregas en las Variedades o Mensajero de Londres, o Luisa de Bustamante o la huérfana española en Inglaterra (1840), que dejó inconclusa. Murió en Liverpool en casa de su amigo William Rathbone el 20 de mayo de 1841.